Ejercer un control excesivo sobre las personas con las que colaboras y las actividades que realizan no siempre tiene como resultado un mejor desempeño o una mejor producción, en muchas ocasiones puede orillar a los empleados a abandonar sus puestos. La presión constante ejercida a los empleados puede generar una atmosfera de desconfianza ante sus capacidades y hasta cierto punto ser irrespetuosa.
Mantener actitudes de excesivo control hacia tu equipo de trabajo y vigilar minuciosamente cada actividad que estos realizan te convierte en un micromanager. Cambiar la forma en la que te manejas con tus colaboradores no solo puede potenciar el rendimiento del trabajo a partir de cómo te perciben tus empleados, sino también por la influencia de un mejor ambiente laboral.
Como consecuencia la microgestión puede limitar tanto la productividad como la creatividad de los empleados haciendo casi imposible la integración del equipo y por lo tanto su desarrollo. Esto puede terminar en una pérdida de confianza, seguridad dentro del ambiente laboral y la necesidad en los empleados de abandonar el trabajo en periodos de tiempo cortos y repentinos.
A continuación, te presentamos 3 consejos que te ayudarán a generar un ambiente laboral en donde tu equipo de trabajo pueda crecer.
- Tu actitud. Mostrarte siempre como un líder abierto a los problemas y soluciones te dará cercanía y confianza con tus colaboradores.
- Comunicación. Mantener una comunicación activa con tu quipo, llegar a consensos sobre el manejo de las actividades y tiempos los volverá más productivos sin sentirse presionados.
- Generar confianza. Estar siempre atento a las necesidades de tus colaboradores te ayudará a brindar el apoyo que ellos necesitan manteniendo un ambiente laboral y cómodo para todos.