“La mente que se abre a una nueva idea jamás volverá a su tamaño original”-Albert Einstein.
La consultoría es un servicio de asesoría especializada e independiente al que recurren las empresas en diferentes industrias con el fin de encontrar soluciones a identificación e investigación de problemas relacionados con políticas, organización, procedimientos, métodos y procesos, que se sustenta en la innovación, la experiencia, el conocimiento, las habilidades de los profesionales, los métodos y las herramientas.
Básicamente, lo que la consultora o un equipo de estas características propone es que su conocimiento se transmita de la manera más satisfactoria posible a quienes lo demandan para que puedan alcanzar el éxito de forma segura.
Las empresas y sus directivos deben estar preparados para cambios en el entorno, en las economías, los gobiernos, la competencia, las tecnologías y adoptar medidas que les permitan anticiparse y aprovechar las oportunidades. Los servicios de Consultoría ayudan a sus clientes a alcanzar sus objetivos, comprendiendo sus necesidades y proporcionando soluciones prácticas y efectivas, trabajando colaborativamente.
Un consultor, podrá ofrecer respuestas efectivas a complejos problemas de negocio, proporcionar enfoques innovadores y exitosos en las diferentes interacciones consultivas con los clientes, reforzando e incrementando cada día las experiencias y conocimientos a través de la formación y acción en proyectos con clientes e iniciativas internas.
¿Qué hace un consultor?
Un consultor de Empresas debe hacer un Análisis y estudio de la empresa
Lo primero que debe hacer un consultor en tu empresa es un profundo análisis absolutamente de todos los factores y aspectos que la componen siempre y cuando se trate de una consultoría integral, en caso contrario se centraría en un departamento o área determinada. No se puede llevar a cabo una consultoría sin que se conozca la compañía para la que va a trabajar.
Esta tarea implica que se han de llevar a cabo conversaciones con todas las partes, desde los directivos y los más altos cargos hasta los trabajadores. Además del análisis del personal y de las relaciones internas que se mantienen entre los miembros de la empresa. Por otra parte, también han de analizarse los factores de gestión y funcionamiento de la empresa como pueden ser los horarios, los hábitos o los lugares de trabajo de los empleados y demás aspectos que también tienen una gran incidencia en lo que respecta al éxito o el fracaso de una compañía.
Investigación del problema
En base a estos datos el consultor debe proceder a investigar cuál es el problema a tratar o cuál es ese factor que frena el crecimiento, que genera pérdidas o que implica cualquier otro aspecto a corregir. También cabe la remota posibilidad de que todo funcione de forma adecuada (ocurre en contadas ocasiones) y que simplemente no haya que corregir nada, sino más bien aportar un valor añadido a la compañía. Para el desarrollo de esta tarea el consultor no estará en contacto con la empresa, puesto que no requiere permanecer dentro para hallar el problema. Recordemos que venimos de la fase inicial de la consultoría en la que se ha entrado de pleno en el negocio y se ha analizado detenida y exhaustivamente, precisamente con este fin. En este momento los datos ya han sido recogidos y lo que resta del análisis ya depende únicamente de la información recabada.
Planteamiento de la estrategia a seguir
Una vez se ha desarrollado el análisis llega el momento de plantear una estrategia. Dentro de los aspectos fundamentales del mencionado proceso, está el establecer un cuadro DAFO, que como indican sus siglas se referirá a las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades que la empresa tenga con respecto a sus competidores. El plan a seguir se basa en gran medida en los resultados de este documento. Por otro lado, es evidente que se ha de plantear una estrategia en función de los problemas o debilidades que se hayan encontrado, así como diseñar unas metas y unos objetivos que vayan destinados a la resolución y mejora de estos aspectos.
Características de un consultor
Trabajo en equipo:
Los consultores no trabajan solos. Cuando no están trabajando directamente con otros empleados de la empresa cliente, están en sesiones de brainstorming con otros consultores buscando soluciones a los problemas por los que les “han consultado”. Casi con seguridad un consultor atenderá a múltiples meetings y sesiones de trabajo para conseguir información de diferentes fuentes. En el caso de ser una consultoría con más de un cliente, el consultor necesita tener la sensibilidad necesaria para incluir a todos los involucrados en el proceso; las personas relacionadas con el área en cuestión deben sentirse valoradas y oídas, pues solo así tendrán motivación para contribuir al crecimiento empresarial.
Ser creativo:
Un consultor se enfrenta a diferentes situaciones que necesitan enfoques únicos y personalizados. Para poder hacer frente a esta diversidad, el consultor tiene que saber usar su creatividad y crear planificaciones estratégicas diferenciadas y motivadoras. Con un profesional que se esfuerza para traer nuevas miradas, prácticas y herramientas al proceso, todo se hace más fácil. Así las personas ven más ventajas en aportar al cambio El consultor debe ser creativo también para presentar y divulgar su servicio. Profesionales desfasados que no le entregan nada innovador a los clientes acaban perdiendo espacio en el mercado.
Adaptarse al tiempo determinado:
Una de las cosas a las que el cliente suele dar más valor es el tiempo de duración de una consultoría. Quien contrata este tipo de servicio, suele tener prisa para ver resuelto su problema. Claro que no siempre el consultor logra trabajar dentro del período que el cliente espera.
Al final, generalmente quien contrata no sabe lo que debe hacerse en esa situación y, por eso, no tiene conocimiento del tiempo que requiere alcanzar el resultado final. Sin embargo, lo cierto es que el consultor debe ser claro con el cliente sobre el tiempo que se insumirá para completar el proceso y, lo más importante, que cumpla los plazos determinados.
Múltiples tareas:
Como norma general, los consultores entran en un proyecto para solucionar problemas, y como tal trabajan en entornos frenéticos donde los clientes presionan para conseguir resultados. Debido a la naturaleza del mundo de la consultoría y de la estructura de los proyectos, es muy normal entre los consultores estar asignado a más de un proyecto a la vez. Un buen consultor es capaz de no solo organizar tareas, sino también de asignar la prioridad correcta a las mismas.
Tener conocimientos específicos:
El profesional que desea destacarse en el mercado necesita buscar conocimientos particulares, que sean exactamente la solución que su nicho busca.
Saber asuntos más amplios es interesante para tener una base más grande y poder atender a diferentes clientes. Sin embargo, si te especializas en un área, aumentas las posibilidades de convertirte en referente y ganar visibilidad.
Compartir los logros:
Cuando un cliente contrata a un consultor, está buscando un conocimiento específico que no tiene y no está dispuesto o con tiempo suficiente para obtenerlo por su cuenta. Sin embargo, el proceso solo ocurre si existe la colaboración de todos los involucrados. El buen consultor es aquel que sabe qué hace lo mejor, pero también reconoce y comparte los logros con quien colabora para que se cumpla la planificación. Es importante saber dar ese feedback y reconocer que la consultoría no es trabajo de un individuo solo, sino de todo un sistema que involucra al profesional, al cliente y a todas las demás personas implicadas por los cambios.
Identificar oportunidades:
Es necesario tener ambición y buscar las mejores oportunidades de trabajo. El consultor debe invertir en networking y transitar por eventos, foros y grupos sobre el tema para hacerse conocido, divulgar su trabajo y obtener la confianza de posibles clientes. Además, debe estar atento a las tendencias y demandas de su público para adaptarse y posicionarse frente a la competencia.
La identificación de oportunidades depende de mucho estudio y dedicación, pues el mercado prioriza profesionales actualizados, que se disponen a cambiar lo que sea necesario para ofrecer siempre lo mejor.
¿Por qué su empresa debe contratar una consultoría?
Conforme una empresa va creciendo, se vuelve más difícil controlar todos sus procesos. Se descuidan flancos y se pone en riesgo el buen accionar del negocio. Por tal razón, la consultoría se vuelve una aliada para las empresas.
Ya no basta solamente con crecer y ser rentable, sino que se debe asegurar el buen desempeño en el futuro y para eso el proceso de diferenciación e innovación es fundamental. El camino de la consultoría es ser más innovadora y acompañar al cliente a lograr el éxito. Evaluamos las tendencias y dedicamos un monto muy importante a desarrollar nuevas tecnologías y metodologías para apoyar a que el cliente haga transformaciones que le permitan asegurar su futuro de forma rentable.
Cada vez se vuelve más necesario contar con aliados capaces de ofrecer soluciones integrales en áreas específicas. En especial en el talento humano y el desarrollo organizacional, es indispensable que las empresas consultoras cuenten con soluciones en esta área, evitando al cliente contar con una diversidad de proveedores incapaces de brindar respuestas a todos los temas.
La innovación es algo implícito en la consultoría; de lo contrario, no agrega valor y es un simple commodity. Los clientes esperan que la consultoría aporte valor y enfoque en un ambiente de negocio cambiante y eso solo es posible con la innovación, el uso de nuevas formas y herramientas de trabajo, así como de modelos disruptivos.
El cambio inicia desde adentro, porque la innovación empieza por la autoconsciencia. Esto implica desde la capacidad para la autoevaluación y el cuestionamiento hasta la renovación de hábitos, valores y perspectivas. El consultor se pregunta día a día aspectos que le ayuden a mejorar los procesos diarios. El consultor es capaz de crear su propio contexto. La innovación es mucho más allá que una lluvia de ideas que se da entre un equipo interdisciplinario. Para esto se necesita disciplina, un método y un líder que pueda llevar a un equipo a innovar de manera ordenada.
Ventajas de ser consultor
1· Trabajar en equipos diversos
La consultoría te ofrece la posibilidad de trabajar con diferentes culturas, metodologías de trabajo, formas empresariales, diferentes idiomas. Al trabajar en diferentes clientes, puedes conocer y aprender mucho de las diferentes empresas. Esos aprendizajes puedes mejorarlos y utilizarlos para dar soluciones a proyectos en otras empresas.
2· Diversidad y cambio
Si eres consultor o consultora, el trabajo siempre es diferente. Cambiar de proyecto cada “x” tiempo está lejos de ser un trabajo rutinario y, además, esto te permitirá adquirir un amplio conocimiento de diversas áreas de la empresa (finanzas, Recursos Humanos, Calidad, Marketing, etc.) lo cual te dará versatilidad profesional y mayores opciones de encaje profesional.
3· Seguridad en el empleo
Habrá trabajo mientras continuemos, como consultor, comercializando los servicios y encontremos un hueco en el mercado que necesite nuestros servicios. Trabajar como consultor permite utilizar toda la energía para nuestro propio beneficio y obtener todas las recompensas en lugar de compartirlas 100% con la empresa para la que trabajamos. Actualmente, cuando las empresas de nuestro sector despiden trabajadores, a menudo buscan consultores para llenar el vacío. Una vez se consigan clientes fijos y desarrollar una fuente de ingresos sólida, ya podemos en parte, controlar nuestro futuro.
4· Preferencia del cliente
Como consultor, se puede elegir con quién se desea trabajar y cuánto tiempo estamos dispuestos a invertir en un cliente. No estás atado a una sola fuente de ingresos.
Sí como organización, crees que los resultados y ganancias de la empresa son susceptibles de mejora. Contratar a un consultor es un beneficio para tu empresa, debido a que te ayudarán aumentar la rentabilidad, adaptarse a las tendencias, reducir gastos, maximizar la producción, optimizar los procesos, mejorar el posicionamiento, desarrollar el potencial de los recursos humanos y lograr el tan anhelado éxito empresarial, son algunas de las ventajas que ofrecen las consultorías.
Bibliografía
23 octubre 2018, Beneficios de ser consultor, SIAG Consulting, http://www.solopiensoentic.com/beneficios-de-ser-consultor/
María Antonia Carmona, 11 de junio de 2019, ¿Conoces las ventajas de trabajar como consultor/a?, BETWEEN, https://impulsate.between.tech/ventajas-trabajar-consultor
28 febrero 2017, Cómo debe trabajar un consultor en tu empresa, anec, https://anec.es/como-trabaja-consultor-de-empresas/
José Aracil, características de un consultor, Globe, https://www.globetesting.com/2012/06/caracteristicas-de-un-consultor/
29 agosto 2018, ¿Qué hace un consultor y como convertirse en uno?, hotmart, https://blog.hotmart.com/es/que-hace-un-consultor/
05 Febrero 2015, ¿Por qué su empresa debe contratar una consultoría?, summa, https://revistasumma.com/por-que-debe-contratar-una-consultoria-en-su-negocio/
Said Ramos
Director Ejecutivo de Revista Consultoría