Como consultor no sólo hay que ser, sino parecer

“Recuerda siempre vestir no para el trabajo que tienes, sino para el trabajo de tus sueños.”

Hay profesiones en las que se debe invertir más en la imagen, los Consultores Externos son un claro ejemplo. En un ambiente tan competido es importante ser coherente entre lo que uno propone al cliente y lo que uno es.

Las reglas

Una de las reglas de oro en ventas es no mostrar la necesidad; así que el día que ese prospecto te de cita para evaluar tus servicios, debes buscar en tu guardarropa lo más nuevo que hayas adquirido o aquello con lo que te sientas seguro y proyectes la imagen de un exitoso profesionista. Para crear una buena imagen se necesita tener en claro hasta dónde quieres triunfar. Si en ese primer acercamiento le mencionas a tu cliente que has trabajado para compañías reconocidas, lo menos que él espera es que cumplas con el código de vestimenta de la empresa a la que le has trabajado. No podemos aspirar a ganar una cuenta si vestimos como si no lo mereciéramos, recuerda siempre vestir no para el trabajo que tienes, sino para el trabajo de tus sueños. Es importante poner especial énfasis en adquirir piezas clave en tu guardarropa. Aquí algunos ejemplos:

MUJER:

-Pantalón negro de vestir liso.

-Saco de corte recto que enmarque la cintura. Camisa blanca.

-Falda amplia, plisada o cruzada.

-Invertir en una buena bolsa de textura rígida.

-Zapatos de tacón. Evita los de dedos descubiertos.

HOMBRE:

-Bléiser en tono obscuro.

-Zapatos bien lustrados.

-Vestido de día. Traje azul marino.

-Pantalón de lino.

-Cardigan, el famoso sweater de botonadura al frente liso y de tela muy ligera.

 

Las metas

Es importante fijar metas alcanzables y a corto plazo. No es necesario invertir gran cantidad de dinero en ropa; puedes darte una vuelta por cualquier centro comercial y encontrar la tendencia de la temporada, que te costará menos. Asimismo, podrás encontrar piezas de acuerdo a tu edad. Si eres mujer, cuida siempre en no usar ropa entallada, corta, transparencias, escotes y brillos; usa uñas discretas y evita que generen cualquier
tipo de ruido.

 

Por: Itzel Herrera Méndez

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