De acuerdo con cifras de Workana, el 31% de los trabajadores independientes en Latinoamérica tienen más de 39 años, y 13% de ellos rebasan los 50 años. Estos porcentajes muestran a un sector de trabajadores con amplia experiencia laboral que migraron de un modelo de trabajo convencional a uno remoto, o que complementan sus actividades de oficina con proyectos adicionales trabajando de manera independiente.
La experiencia de los freelancers latinoamericanos en esta categoría es un factor destacable. El 32% de ellos laboran en proyectos relacionados a: Redacción y contenidos; el 18% a IT y Programación; 14% en el área de Ingeniería y Arquitectura; el 13% a Marketing y Ventas; 10% a Diseño y Multimedia; el 8% a Finanzas y Negocios y el 5% restante a Legal y Soporte Administrativo.
Para los trabajadores remotos de edades más avanzadas, el trabajo independiente significó un cambio a la manera en que habían laborado anteriormente, sobre todo por los avances tecnológicos que han facilitado laborar de forma remota y les requieren de actualizarse profesionalmente.
Los requisitos principales que requiere este nicho de trabajadores para captar nuevos clientes y retener a los conocidos son:
-Adaptarse: Conocer y emplear herramientas digitales que les permitan mantenerse en contacto con los clientes, de forma que realizan propuestas y presentación de resultados de manera creativa.
-Actualizarse: Estar a la vanguardia de las nuevas tecnologías del sector en el que ofrecen sus servicios y complementar con su experiencia previa los vuelve más atractivos para el mercado laboral.
La dinámica del trabajo remoto y la manera en que los freelancers mayores de 39 años combinan su experiencia con nuevas tecnologías les permite desarrollar materiales, cursos y actividades para compartir su conocimiento con otros profesionales, e incluso los convierte en mentores de las nuevas generaciones.
Por: Alejandra Cervantes
Reportera