Certificar Calidad: Principal Reto Empresarial

Los costos de no implementar un sistema de calidad, representan una proporción aproximada de entre 5% y 35% sobre sus ventas anuales.

Elemento clave
El cumplimiento de estándares internacionales y la adopción de sistemas de calidad, debe ser considerado al día de hoy, como un agente de cambio dentro de toda organización y un factor indispensable en la
consecución de negocios nacionales e internacionales.
De acuerdo con el Comité Nacional de Productividad e Innovación Tecnológica (COMPITE), México se ubica en la cuarta posición de América Latina respecto al número de empresas con certificado de
calidad, después de Brasil, Argentina y Chile; a nivel mundial ocupa el lugar 30.  Industrias nacionales como la automotriz, con más de mil empresas establecidas en el país, y el sector alimentario con crecimientos per cápita de hasta el 11%, han sido pioneras al migrar su forma de operación bajo estándares de calidad tanto locales como internacionales, vislumbrando así, que a través de mejores prácticas y estándares de operación  similares, es posible tener una mayor integración en las cadenas de producción. Es así como, cada vez un mayor número de empresas operan bajo una perspectiva de calidad como elemento clave para su estrategia de negocio; sin embargo, todavía existen áreas de oportunidad sobre la percepción que se tiene sobre los sistemas de calidad.

La calidad también claudica
Existen varias normativas de reconocimiento internacional que ayudan a que dicha mejora continua, sea posible. Una de las más importantes es la norma ISO 9001, la cual ofrece herramientas de gestión que permiten definir las políticas empresariales y los objetivos de calidad de las empresas, monitorear y medir el desempeño de sus procesos y características de los productos y fomentar la mejora continua
dentro de la organización. ISO 9001 data de 1987 y ha tenido como objetivo principal eficientar los procesos de las organizaciones en cuestión de calidad sin embargo, los diferentes criterios dificultaban su  aplicación. Originalmente, el enfoque estaba basado principalmente en empresas con procesos productivos, complicando así su aplicación para empresas dedicadas a ofrecer servicios o a instituciones de gobierno. La transición de la versión de 1994 a la 2000, demandó un cambio radical en el desarrollo de los sistemas de gestión, introduciendo el enfoque de procesos, que en muchos casos exigió a las organizaciones desarrollar de
nueva cuenta su documentación.

 

Por: Luis Javier Cerecedo
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