Para la norma ISO26000 la Responsabilidad Social (RS) es la: “Responsabilidad de una organización ante los impactos que sus decisiones y actividades ocasionan en la sociedad y el medio ambiente, mediante un comportamiento ético y transparente que: contribuya al desarrollo sostenible, incluyendo la salud y el bienestar de la sociedad;…”
Muchos consultores en nuestro medio están recomendando a sus clientes y ellos mismos están adoptando estrategias para ser socialmente responsables, lo cual es fundamental en la actualidad, pues dicho enfoque ha dejado de ser una moda filantrópica para convertirse en una verdadera herramienta de gestión empresarial.
(1). Además de esta definición técnica, podemos comentar que existe a nivel mundial el denominado Pacto Global de la ONU, el cual propone cuatro áreas de acción de RS a ser adoptadas por la organizaciones, que son: área de derechos humanos, derechos laborales, derechos ambientales y actividades relacionadas con las políticas anticorrupción, adicionalmente en México podemos mencionar a las acciones de prevención de operaciones con recursos de procedencia ilícita y de financiamiento al terrorismo.
Todas estas acciones están relacionadas con los ODS. Por otra parte, podemos considerar que las acciones de RS inciden en diversos niveles de la organización, los cuales en términos generales pueden ser superficiales, en donde la organización desarrolla actividades filantrópicas, centrándose éstas en apoyo a organizaciones y grupos vulnerables específicos o pueden ser de un calado profundo, que pasa por el diseño normativo institucional, llevando a la redefinición de la misión, visión, valores, políticas y principios éticos o puede ser de nivel intermedio, abarcando sólo el nivel operativo, con acciones específicas en las relaciones con los clientes inter[1]nos y los clientes externos, en los sistemas de producción de bienes y servicios, entre otros.
Lo cierto es que las organizaciones que adoptan la RS como estrategia organizacional tienen diversas ventajas comparativas, entre las que podemos mencionar:
• Adquieren mayor reputación
• Mejoran el cumplimiento normativo
• Reducen los riesgos y la incertidumbre organizacional
•Identifican el impacto y los riesgos de la organización a nivel laboral, ambiental y social.
• Mejoran la productividad de la organización
• Aumentan la confianza de los inversionistas y de la sociedad en la organización
• Alinean los objetivos de la organización con estándares y objetivos mundiales
• Aumentan el sentido de pertenencia y orgullo de los colaboradores en todos los niveles
Por: Alfonso Márquez Del Ángel
Consultor en Gobierno Corporativo, Auditoria Legal y Gestión de riesgos, con más de 13 años de experiencia