A lo largo de 20 años de análisis de las empresas en México he podido constatar que pese a las grandes inversiones que se hacen en capacitación, esta no siempre es el recurso ideal que requiere una organización para desarrollar el capital intelectual de sus colaboradores; esto sucede por varias razones; una de las principales reside en que no todas las personas saben implementar o llevar “a la cancha” a la práctica lo aprendido; por lo cual pasado el curso, cierran su manual, en el mejor de los casos lo guardan y queda ahí como parte del archivo.
El potencial del coaching Hablemos del poder que tiene el coaching para desarrollar a las personas y sus equipos, comenzando por comprender qué es y para qué sirve. Se trata de un proceso confidencial de acompañamiento que realiza un coach especializado, cuyo objetivo es formar o desarrollar las competencias clave, a partir de una Metodología propia del “Team Coaching”, con el objeto de mejorar sus actitudes, relaciones, interacciones, su capacidad para auto observarse, aprender, innovar, desempeñarse mejor y optimizar sus resultados.
Algunas de estas competencias que aprenden, desarrollan o incluso “traen a la luz” cuando las personas y sus equipos las tienen, pero no las ven son: Creatividad, innovación y disrupción, liderazgo, comunicación efectiva, inteligencia emocional, pensamiento crítico, adaptación al cambio, manejo de conflictos, toma de decisiones, administración del tiempo, orientación a resultados, relaciones interpersonales, motivación y compromiso, agilidad y accontuability.
Esta última competencia podríamos decir que no sólo es la rendición de cuentas sino hacerse responsable y no parar hasta lograr el resultado. En el coaching se trabaja la parte profunda de los equipos, en lo que no es evidente, pero es la causa raíz de lo que sucede y lo cual es mucho más grande e importante que lo que flota a simple vista.
Como ejemplo podemos mencionar el cómo están las relaciones y la confianza entre los miembros del equipo, si existen sesgos o realmente hay unión y sentido de pertenencia; cuáles son las creencias que están afectando su presente así como su potencial, cómo conviven ante la adversidad, si son resilientes y tienen inteligencia emocional o la pierden ante un problema o un conflicto, entender la cultura del equipo, su dinámica de comunicación, los valores o la ausencia de los mismos, con los que realmente trabajan y conviven, sus actitudes y comportamientos observables, entre otros. Es importante comprender por qué un equipo necesita coaching, y a continuación expondremos las razones principales.
1. El equipo no discute con su propia información, sus ideas, sus creencias o paradigmas, su situación, no la autocuestiona, ni observa sus rutinas, comportamientos observables o actitudes.
2. Normalmente no se dan cuenta de la forma en que se encuentran sus roles, vínculos e interacciones, del nivel de confianza o desconfianza que prevalece, lo cual impacta no sólo en sus resultados sino en el clima o ambiente que vive el equipo.
3. Todo equipo tiene sus puntos ciegos y ante ellos no puede haber transformación. Nadie puede hacer nada ante lo que ignora de sí mismo y de su interacción con el equipo.
Por: Coach. Gala Camberos
Socia Fundadora de One Together Consulting.
