El cambio tecnológico observado en el sector automóviles, con la incorporación de cada vez más modelos eléctricos o híbridos esta tocando también el sector del transporte público. Cada día más fabricantes integran soluciones de todos tipos de buses. En China, a nivel urbano, el país está cambiando casi la totalidad de su parque vehicular por autobuses eléctricos.
El país se ha convertido en el principal proveedor de autobuses eléctricos a nivel mundial, con más del 95% de la producción. A nivel global se prevé que el porcentaje de buses eléctricos en las principales ciudades del mundo pasa del 3% en 2018 a 45% en 2028, según estudios de la UITP de 2021. Proyectos a la medida en función de los diferentes tipos de contexto operacional, empresarial y financieros.
Electromovilidad, oportunidades y desafíos El mercado de autobuses eléctricos debería crecer de 112,000 buses anuales a 671,000 anuales. Cada año existen mejoras en esta tecnología, principalmente con mayor autonomía gracias a mejoras en las baterías y recuperación de energía en el frenado. Hoy, los buses eléctricos ofrecen una solución ideal para una operación en medio urbano.
Mercado latinoamericano En el continente sur americano, este cambio está empezando a observarse a un ritmo más lento que en China, debido a los sobre costos que impliquen estos vehículos en términos de inversión inicial, adecuaciones o creación de patios, instalación de puntos de recarga, necesidad a veces de inversión en sub estaciones eléctricas y conectividad a la red eléctrica.
El mercado latinoamericano sigue principalmente conformado por pequeñas empresas u hombres camión, lo que dificulta las opciones de inversión en tecnología que cuesta de 50% a 100% más en inversión que las tecnologías tradicionales. Si se toma en cuenta el Costo Total de Propietario (TCO – Total Cost Owner en inglés), que incluye no únicamente el costo de inversión, pero adicionalmente los costos de operación. La inversión en buses eléctricos ofrece beneficios económicos frente a las tecnologías tradicionales como el Diesel.
Sin hablar de los beneficios ambientales en términos de reducciones de contaminantes a nivel urbano, disminución de ruido. Este cambio tecnológico implica cambios en la forma de financiar los proyectos, en la forma de operar, necesidad de capacitación para chofe[1]res y técnicos encargados del mantenimiento. A nivel del continente, redes que tienen un avance en términos organizacionales y operacionales empiezan a incorporar unidades eléctricas: la Ciudad de Mexico para la línea 3 del Metrobús que opera con carril exclusivo (BRT) y otros corredores en tránsito mixto. Transmilenio en Colombia, Santiago, Panamá, Monterrey, Guadalajara, entre otros
Por: Grégory Narce
Director Comercial en Transconsult