Las personas darán lo mejor de sí mismas en un entorno laboral positivo, donde sientan que se reconoce su trabajo, las traten con respeto por su valía y tengan la oportunidad de desarrollarse.
Seguramente desde hace unos meses le han llegado noticias sobre la importancia que tiene que las empresas desarrollen estrategias que mejoren el bienestar de sus colaboradores y la existencia de una norma que previene y mejora las condiciones de trabajo. En esta ocasión hablaremos sobre la importancia de promover entornos positivos.
Cada vez más empresarios, funcionarios de gobierno, líderes de recursos humanos y consultores organizacionales reconocen la importancia del bienestar físico y emocional de los trabajadores por su relación con el desempeño laboral, por tanto, del impacto en la productividad de las empresas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que, aunque el trabajo es beneficioso para la salud mental, un entorno laboral negativo puede causar problemas físicos y psíquicos, así como un consumo nocivo de sustancias toxicas, ausentismo laboral y pérdidas de productividad. De hecho, la depresión y la ansiedad tienen repercusiones económicas importantes: se estima que anualmente cuestan a la economía mundial hasta mil millones de dólares en pérdida de productividad.
Por otro lado, menciona que el acoso y la intimidación en el trabajo son problemas frecuentes que pueden tener considerables efectos negativos en la salud mental, estos efectos en la salud tienen consecuencias para las empresas que se concretan en pérdidas de productividad y una alta rotación del personal, además, pueden afectar negativamente las interacciones familiares y sociales.
El estrés crónico en las organizaciones, también conocido como “burnout” o síndrome de extenuación laboral, ha sido objeto de estudio y reconocido por sus efectos negativos en la salud de los trabajadores y en la productividad de las empresas.
Lamentablemente, el estrés forma parte de la vida de la mayoría de los trabajadores, siendo México el país que se ubica en primer lugar con este padecimiento (75%), por encima de países como China (73%) y Estados Unidos (59%), las dos economías más grandes del planeta.
Esto debido a la sobrecarga de trabajo, ya que al mismo tiempo, la tercera parte de la población mexicana que cuenta con un trabajo, pasa en él arriba de 50 horas por semana lo cual deja a los trabajadores con pocas posibilidades de lograr un balance entre la vida personal y la laboral.
Aunado a lo anterior, se considera que el 85% de las organizaciones en el país no cuentan con las condiciones adecuadas para el desempeño de sus actividades y no cuentan con programas de atención a la salud para sus colaboradores.
Hace varios años que el modelo tradicional de salud, enfocado en la ausencia de enfermedad, evolucionó hacia un concepto de bienestar óptimo. Asimismo, el modelo de salud ocupacional enfocado en la reducción de enfermedades asociadas al trabajo también se ha transformado en un modelo más inclusivo e integral, enfocado en el desarrollo personal y profesional, así como en el funcionamiento óptimo de las personas en el trabajo tanto en el ámbito físico, como en el emocional y social.
Organizaciones Positivas
Actualmente han surgido las Organizaciones Positivas, convirtiendo la salud y el bienestar de los colaboradores en un valor estratégico en éstas, y forma parte de su modelo de negocio.
Estas organizaciones se preocupan por tener un ambiente de trabajo seguro, así como un clima laboral positivo en donde los empleados se sientan comprometidos al desempeñar su función laboral. Más aún, suelen ser empresas socialmente responsables que tienen un impacto positivo en el ambiente local y beneficios evidentes para su comunidad
Esto implica que son empresas que además de ocuparse de lograr sus metas financieras cuando es el caso, están activamente comprometidas con el desarrollo y bienestar de las personas.
Las Organizaciones Positivas asignan a la salud un valor estratégico, por lo que se esfuerzan por garantizar un lugar de trabajo seguro. Promueven un ambiente social de trabajo inspirador en el que los empleados se sientan valorados y retribuidos de manera justa.
Promueven lo que denominan prácticas organizacionales positivas, que se refiere a esfuerzos sistemáticos e intencionados para impactar positivamente el bienestar físico y emocional de los colaboradores. Uno de los objetivos de estas prácticas, es promover el involucramiento de los colaboradores al generar entornos positivos dentro de la organización.
Entre las principales prácticas, podemos encontrar aquellas asociadas a la conciliación trabajo–familia, prevención del mobbing o acoso laboral, programas de salud laboral, entre otras.
Por: César Flores Dávila y Miriam Dueñas Gómez, Socios de Happiness at Work
Por: Mtra. Rosalinda Pizarro Santos, Directora General. Espacio Empresarial México.