
Muy aparte de si las empresas mexicanas se encontraban listas o no para implementar esquemas de trabajo híbrido, las circunstancias pandémicas obligaron a improvisar y acelerar los aprendizajes.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social respondió a este nuevo panorama con una legislación que entró en vigor a inicios del 2021, con medidas que buscan resguardar los derechos de los trabajadores con el establecimiento de límites entre tiempo laboral y personal, contratos, formalidad e igualdad, como componentes relevantes.
“Entre las opciones de trabajo presencial y trabajo remoto, la preferencia es hacia una mezcla de ambos, un enfoque híbrido. Y, desde luego, esto exige a las organizaciones y sus equipos de Recursos Humanos repensar procesos y paradigmas”, afirma Mauricio Reynoso, Director General de AMEDIRH, al hacer un recuento del empleo para el año que concluye.
Después de un año dominado por el coronavirus, 2021 comenzó con grandes expectativas respecto a las vacunas. Pese a que el optimismo se vio frenado por la lenta marcha de las campañas y una tercera oleada de contagios, resulta claro que la vacunación es el camino a seguir.
“Sin embargo, cuando pudimos dejar de pensar en la COVID-19, la realidad nos obligó a reconocer una segunda pandemia, silenciosa y preocupante: la afectación a la salud mental de nuestros equipos”, indica Reynoso.
“Alinear los programas de bienestar con las estrategias internas es una asignatura endiente para los equipos de Recursos Humanos, que debemos buscar cómo desarrollar resiliencia, evaluar riesgos, ofrecer atención virtual y apoyar condiciones crónicas, entre otras acciones”, añade el directivo.
Por otro lado, uno de los aprendizajes más importantes de la pandemia fue la necesidad de comunicarse claramente con los empleados tanto para difundir los objetivos de la organización cómo para crear confianza, motivación y compromiso.
“Los equipos de Recursos Humanos siempre hemos tenido clara la necesidad de alinear a los empleados con la cultura de la empresa, así como promover el diálogo. Pero fue esta crisis la que puso sobre la mesa la necesidad de compartir esta convicción con los directivos. En 2021, esta tarea ha resultado clave y, sin duda, muy enriquecedora para nuestros líderes”, reflexiona Reynoso.
Según con la encuesta realizada este año, 69% de los trabajadores desean adquirir más habilidades para hacer frente al mundo postpandémico, tales como liderazgo, adaptabilidad, manejo del estrés, pensamiento crítico y creativo, así como habilidades digitales.
En ocasiones, se trata de adquirir conocimientos nuevos para poder desempeñarse en un nuevo puesto (reskilling) y en otras consiste en mejorar o perfeccionar lo que ya se sabe para optimizar el desempeño (upskilling).
“Estas prácticas resultan cruciales para retener el talento y despertar su compromiso, porlo que este año vimos gran implementación de recursos como rotaciones y ampliaciones de puestos, coaching entre pares, mentoring, simulaciones y sesiones de aprendizaje colaborativo”, asegura Mauricio Reynoso.
Como se observa, el 2021 fue un año de gran intensidad para la función de Recursos Humanos y el 2022 promete muchos más retos. “Aquí lo profundamente relevante es no perder de vista que, pese a todos los inconvenientes, debemos capitalizar los aprendizajes que nos deja la crisis y colocar a las personas en el centro de todas las decisiones empresariales. Esa es la visión humanista que hoy amerita todo nuestro apoyo y fortaleza”, concluye Mauricio Reynoso.
Con información de AMEDIRH, La Asociación Mexicana en Dirección de Recursos.
