¿Gestión del Tiempo?

En la actualidad, donde la tecnología a acelerado los procesos y vivimos un reajuste en la ahora conocida como “nueva realidad”, surge un dilema en el desarrollo de las actividades de las personas, el cual se ha centrado en jerarquizar “lo que es más importante”, cayendo así en un concepto al parecer ahora complejo de definir el cual es: Gestión del Tiempo.

 Existen diferentes tipos de gestión, pero de manera general y conforme a su definición, nos enfoca a la actuación de administrar, por lo cual, al hablar de Gestión del Tiempo, hacemos referencia a la Administración de este, que comúnmente vinculamos con el ser eficientes, es decir, realizar nuestras actividades en el tiempo planeado.

Sin embargo, ¿cuál es la importancia de lo anterior?, que en definitiva es más complicada la ejecución de que lo que se piensa, esto deriva que lo planeado no siempre se logra cumplir y esto es más común de lo que parece, por lo que es relevante preguntarse: ¿Qué es lo que puedo hacer para lograrlo?

 Al parecer, la pregunta anterior es uno de aquellos cuestionamientos fáciles de hacer, pero no tan sencillo de responder, lo que significa que es necesario desglosar los factores o algunos de ellos (los que podemos percibir o identificar como fundamentales) que permitan trazar un camino que nos convenza.

Administrando el tiempo

Si hacemos un poco de análisis crítico sobre lo comentado, podemos identificar de manera inicial que, cuando relacionamos conceptos con la palabra “tiempo” todo se puede notar o percibir relativo, es decir, de apreciación individual o personal.

 Esto lo podemos ver cuando sentimos que hemos sido eficientes o tenemos buena gestión del tiempo, pero en comparación de algún referente llámese persona o criterio establecido, identificamos que el resultado ha quedado lejano o no alcanzamos esas metas.

 En alguna ocasión escuche la siguiente frase: “Cada vez que te generes una expectativa estarás generando tu próxima frustración”, en lo particular resaltaría que lo que pesa no es en sí la expectativa, sino que este fuera de nuestros alcances y darnos cuenta una vez que fallamos, por decirlo de manera coloquial.

 Hilando el par de párrafos que anteceden al presente nos da pauta de poder identificar el primer factor, que no necesariamente puede ser el principal, pero si se encuentra presente, que es el criterio de aceptación o rechazo.

 Si no conozco los límites en los que puedo determinar si estoy en una gestión del tiempo aceptable o no, ¿cómo identificaré si cuento con las herramientas, habilidades o posibilidades para lograrlo? En este punto podemos preguntarnos, ¿qué sucede si no cuento con ese criterio?, independientemente de la actividad a la que nos refiramos ya sea laboral o personal, tenemos que irnos por lo básico, qué es conocernos.

Por: Guillermo Gómez Herrera

Por: Guillermo Gómez Herrera

CEO de Consultoría Sustentable G2H

ARTÍCULOS RELACIONADOS

El Big Data, sin duda alguna, se ha convertido en una constancia día a...
Entre los posibles riesgos, la seguridad de la información es el más peligroso y...
Negocios como hoteles, restaurantes, bares, centros de entretenimiento como cines, tiendas de mochilas y...