México es un país con gran potencial para crecer económicamente. Se encuentra integrado en la región eco[1]nómica más importante del mundo, cuenta con polos de desarrollo económico, una amplia frontera con los Estados Unidos de Norteamérica, aeropuertos, puertos, clusters de desarrollo industrial, una infraestructura turística de gran nivel.
En los últimos reportes del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), la inversión extranjera directa ha alcanzado máximos históricos.
El gobierno actual invierte en infraestructura de largo plazo como el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, las refinerías Dos Bocas y Deer Park, el corredor transísmico del Puerto de Coatzacoalcos al de Salina Cruz, la conclusión de algunas autopistas en el Pacífico y el Tren México Toluca, entre otras.
De acuerdo con el libro publicado por Miguel Ángel Tinoco Zermeño, Víctor Hugo Torres Preciado y Francisco Venegas Martínez: “Los desafíos de la Economía Mexicana, Energía, política energética y crecimiento económico”, publicado en 2021 por la Universidad de Colima, existe una alta asociación entre el crecimiento económico y el consumo de energía. De tal forma, será necesario mantener la disponibilidad de energía. En México se tiene identificada la infraestructura de generación de energía eléctrica.
Las energías generadas a base de combustibles fósiles (Gráfico 1), siguen siendo las predominan[1]tes en México, con una aportación del 76% aproximadamente. Por su parte, las energías limpias y/o renovables aportan el 24% restante.
A su vez, el uso de combustibles fósiles para generar energía eléctrica, lleva a una serie de emisiones contaminantes, con efectos a la salud y al medio ambiente, entre ellas, los gases de efecto invernadero (GEI)
Para el caso, también es relevante identificar las emisiones que pueden generar las instalaciones de generación de energía eléctrica, a través de fuentes limpias o renovables.
Considerando que México continuará avanzando en su economía y desarrollo, es necesario replantear el futuro del sector energético y dirigirlo hacia uno más sustentable. Como puede observarse en el mapa de recursos solares para México, generado en 2017 por The World Bank, Solar resource data, Solargis, México tiene grandes regiones con potencial de uso para aprovechamiento de la radiación solar: De la misma forma, La figura siguiente identifica los estados del país con mayor potencial de energía eólica:
Bajo el análisis expuesto, es importante que el sector energético mexicano mantenga su asociación con el crecimiento económico, con una perspectiva de sustentabilidad, promoviendo y favoreciendo el ingreso de fuentes generadoras de energías limpias y/o renovables
Por: M.I. David Hernández Martínez
Director General en Sustentabilidad Empresarial