“La educación, formación, evaluación y certificación de competencias representa un piso, no techo”.
En el transcurso del tiempo y a lo o largo de la vida, las personas vamos acumulando aprendizajes; estos se manifiestan en nuestra cotidianeidad mediante los conocimientos, habilidades y destreza, conductas, actitudes hábitos y valores que poseemos y ponemos en práctica en distintos contextos, uno de ellos es el laboral. A estos aprendizajes acumulados se les conoce como competencias.
Hacia finales de los sesentas ya se acuñaba el término competencias, sin embargo es hasta los noventa que ante la inminente carrera tecnológica y las exigencias de los mercados globales, es que toma forma este término. Es así como emergen diversos modelos de educación, formación, evaluación y certificación de competencias en el mundo, Australia, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y España son algunos de ellos, en Latinoamérica México, Chile, Colombia y Argentina, solo por mencionar algunos de ellos.
Estos países buscan el desarrollo de competencias individuales y organizacionales mediante la capacitación, entrenamiento, evaluación, recompensa y promoción de las personas en su vida profesional y laboral; en resumen buscan obtener ventaja competitiva a través de la fuerza laboral, así como de la organización y optimización de los sistemas productivos, que sin lugar a dudas también coadyuvan a la mejora de la calidad de vida de las personas.
Estándar de competencia
Para obtener reconocimiento oficial de las competencias que una persona posee, debe ejecutar un proceso de evaluación con fines de certificación; esto es un proceso con el cual un órgano de tercera parte, a través de una persona evaluadora certificada, reconoce y avala el saber, el saber ser y el saber hacer de una persona en un contexto y función productiva determinada, independientemente de cómo haya sido adquirida o desarrollada. Para lo cual toma como referente un parámetro estandarizado denominado Estándar de Competencia (EC).
Un Estándar de Competencia es un documento oficial aplicable en toda la República Mexicana, que sirve como referente para evaluar con fines de certificación. En términos generales describe el patrón de desempeño eficiente esperado para el desarrollo de una función productiva en un contexto determinado. Estos son elaborados por Comités de Normalización de Competencias, los cuales de ser aprobados por el Comité Técnico del CONOCER, son publicado en el Diario Oficial de la Federación, y pasan a formar parte del Registro Nacional de Estándares de Competencias, cabe resaltar que los EC son desarrollados por personas e instituciones expertas en el sector y en la función a estandarizar.
A la fecha existen 1106 EC registrados, cifra que me congratula, porque si bien es cierto no es comparable con el número de EC, con los que cuentan otros países los cuales pueden ascender hasta 60,000 EC, es loable que en México en relativamente corto tiempo se haya logrado esta cifra y sigan desarrollándose más día con día. He de comentar que tuve la oportunidad de coordinar los trabajos para desarrollar el EC número dos que existió en nuestro país bajo esta nomenclatura, es decir denominados Estándares de Competencia, dado que en sus orígenes se denominaban “Normas Técnicas de Competencia Laboral”, que en cifras también llegaron a un número similar del número actual de EC.
Desempeño competente = certificado
Con el proceso antes descrito, se constata que los aprendizajes ocurren en diferentes ámbitos, contextos, circunstancias, y reconoce el como las personas de manera natural aprendemos, este es un proceso permanente y dinámico que perdura durante el resto de vida de un ser humano. Entonces se da reconocimiento social mediante un certificado de competencias emitido por una institución pública.
En México es emitido por el CONOCER. Al final del proceso, la persona que resulte “competente” obtendrá un “Certificado de Competencias”. El certificado de competencias representa el documento expedido por la Secretaría de Educación Pública del Gobierno Federal, con el que se asegura que el desempeño de una persona se ajusta a lo que requieren las empresas o instituciones.
Por: Lic. Beatriz Bautista Cruz
Directora General en CIPCO, Centro Interamericano para la Productividad y Competitividad, S.C.
