La crisis que estamos viviendo por la falta de valores y de cultura cívica la hemos provocado nosotros como ciudadanos indiferentes al entorno, a nuestras responsabilidades, al medio ambiente y al respeto por la ley y por los demás.
Cada vez que camino por la calle, me doy la oportunidad de observar con detenimiento el comportamiento de las personas que por ella transitan, ya sea a pie, en bicicleta, moto, en su auto o autobús, y me doy cuenta como esas personas van cada una en su mundo y sus asuntos; algunas caminan de prisa, otras tantas van extremadamente atentas en su teléfono celular y otras muchas simplemente van perdidas en sus propios pensamientos, sin embargo, logro observar algo en común…
De todas estas personas a las que me refiero, a ninguna pareciera importarle en lo más mínimo el bienestar o malestar del ciudadano de junto, ya sea que viaje con nosotros en el autobús, cruce la calle a pie o vaya rodando con su bicicleta rumbo al trabajo.
Cada vez que camino por la calle, me puedo dar cuenta con mayor frecuencia y de manera más consciente la falta de cultura cívica con la cual nos atropellamos unos a otros de manera indiscriminada y sin remordimiento alguno.
Pareciera que a nadie le importa el de junto, el vecino, el compañero de trabajo, el ciudadano de enfrente. Todos queremos llegar primero, todos vamos de prisa por la vida queriendo pasar por encima de todos, sin importarnos nada. El ciclista se pasa los altos, maltrata a los peatones e insulta a todo aquel automovilista que considere le haya cometido alguna falta a sus derechos como ciclista. Por otra parte los peatones se cruzan la calle con la luz en rojo, a media calle, tiran o abandonan su basura en cualquier esquina, caminan por las ciclovías e insultan a los ciclistas que consideran insensibles por pedirles que abandonen el camino de las bicicletas.
Responsabilizando
Pregunto… ¿Qué tan insensibles nos hemos vuelto para no mirar a la persona que va a nuestro lado?, ¿Qué nos está pasando como sociedad que nos ha dejado de importar el de enfrente?, ¿A dónde se fueron nuestros valores?, ¿Dónde están nuestros sueños?, ¿Hay algo que verdaderamente nos importe y nos mueva?
Cultura Cívica Colaborativa
Tenemos el deber y la responsabilidad desde las empresas, hogares y escuelas a retomar esos valores que estamos dejando olvidados en el camino, hagamos conciencia del papel que cada uno juega en la sociedad como líderes de una empresa, trabajadores, padres de familia y ciudadanos. Es momento de sacudirnos la indiferencia y de comenzar a preocuparnos por las necesidades y los intereses de los demás. Vivimos en sociedad y la naturaleza del ser humano nos lleva a la convivencia y comunicación.
Por: Mtro. Alejandro Mancera Rodríguez.
Consultor en Ahorro de Energía y Socio CANACO.