La situación laboral de las mujeres ha empeorado con la pandemia de Covid-19. Los trabajos en los que la mayoría estaba empleada fueron los primeros en desaparecer, y si se abre alguna plaza es más probable que se la den a un varón. Sólo en las labores de asistencia tienen más oportunidades, pero con menores salarios.
Esto es parte del balance que hace la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su más reciente reporte sobre los estragos de esta enfermedad en el mundo laboral. En él advierte que esta crisis, además de afectar de forma desproporcionada a las trabajadoras, provocará un retroceso en los avances de los últimos decenios en la igualdad de género.
Según la quinta edición del Observatorio de la OIT: Covid-19 y el mundo del trabajo, “a diferencia de crisis anteriores, el empleo femenino corre un mayor riesgo que el masculino”. Pero el estar desempleadas no significa que estén desocupadas, pues la carga de trabajo de cuidados ha aumentado todavía más para ellas.
Alrededor de 895 millones de empleos se podrían perder en el 2020 por la crisis económica que trajo el coronavirus, 555 millones de plazas ya se destruyeron en el primer semestre, de acuerdo con la OIT. Hombres y mujeres están perdiendo sus medios de ingreso, pero lo que ha ocurrido en otras crisis es un aviso de lo que ya comienza a pasar en esta: “Si no hay empleo suficiente, con frecuencia se niega a la mujer” y se prefiere al hombre.
Cuanto mayor sea la pérdida de empleo femenino durante la fase confinamiento y menos puestos de trabajo surjan en la pandemia, será más difícil recuperar el empleo para las mujeres.
Por: María Vallejo
Reportera