“Existe mucho por hacer en el tema de incorporación de las TIC a las microempresas. Aproveche los apoyos que les brindan las diferentes instituciones.”
Hace muchos años en algún lugar de un gran país, conocimos a un empresario para el cual el manejo de cualquier componente tecnológico significaba no solo estrés, sino inseguridad por no entender exactamente el papel que una computadora podría tener en su empresa, y cómo este “gasto” podría repercutir positivamente
en la eficiencia de la gestión. Su empresa era una comercializadora, y como es de suponer, con serios problemas en el almacén, que para una empresa de este giro es como estar enfermo del corazón. Este empresario, preocupado por los problemas que el mal manejo del almacén y los inventarios le estaban ocasionando,
comenzó a asistir a cursos de capacitación. En uno de estos encontró a un instructor convencido de que la incorporación de herramientas tecnológicas en una micro o pequeña empresa era de gran ayuda para el empresario, ya que le permitiría eficientar sus procesos y ser más rentable. Durante el desarrollo del curso, como
seguramente les ha pasado a quienes asisten a cursos empresariales, una vez que el grupo se integra, hay sesiones que se convierten en la “tribuna de los empresarios anónimos”, con la confianza, los empresarios empiezan a contar sus realidades diarias. Este curso no fue la excepción y cuando nuestro empresario en cuestión compartió la problemática de su empresa, la sugerencia fue que si él compraba una computadora, el manejo de los inventarios sería más eficiente y resolvería su situación. Convencido de la sugerencia compró tres computadoras; pero nadie le dijo que después de comprarlas debía alimentarlas de información, incorporar esta herramienta al proceso diario de operación de la empresa, utilizar la tecnología para generar reportes y así poder tomar decisiones con esta información.
Usando Tecnologías de Información
Aunque parece una historia ficticia es tan real y se repite tan a menudo, que mientras lees podrías recordar a alguien que con la esperanza de resolver un problema en su empresa se pierde en el tema de las tecnologías de información (TIC). Y entonces nos surgen varias preguntas: ¿Es recomendable o no hacerlo? ¿Cuándo es el mejor momento? ¿Cómo incorporo una herramienta tecnológica para que me sea útil? ¿Cómo selecciono la herramienta adecuada? Y seguramente, muchas otras. Revisemos cómo lo podemos hacer resolviendo los retos más comunes.