De acuerdo con cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), 2.7 millones de personas pierden su vida a causa de enfermedades o accidentes relacionados al trabajo. Dentro de ellos, el 87% lo hace por enfermedades de origen laboral, además, cada año ocurren 374 millones de accidentes en el trabajo que provocan ausentismo, caídas en el desempeño y la competitividad de la industria.
En Latinoamérica son muchos los países que han implementado evaluaciones que identifican y reducen este tipo de riesgos. Por ejemplo, en Chile existe el ISTAS 21, en Argentina se utiliza la II Estrategia de Salud y Seguridad en el Trabajo y en Perú se aplica el Reglamento de Seguridad y Salud en el Trabajo. Sin embargo, existen otros países en la región que tienen un panorama un poco más complicado, este es el caso de México y su Norma Oficial 035.
México es la décima nación más poblada del mundo y el número 74 en cuanto a Desarrollo Humano de acuerdo al ranking del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). A pesar de esto, el país tiene algunos problemas a la hora de hablar de trabajo y riesgos psicosociales. Dentro de los integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es el país donde más horas se trabaja, con un promedio de 2,148 horas al año. Una cifra que supera por mucho el promedio de 1,734 horas en el organismo. Éste es un síntoma que afecta directamente a los factores psicosociales al interior de las organizaciones y que pueden perjudicarlas en su desempeño a lo largo del año.
Según un diagnóstico realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el 85% de las organizaciones en el país no tiene las condiciones adecuadas para que sus colaboradores puedan tener un balance entre su vida personal y laboral. Afortunadamente, según las conductoras de este estudio el primer paso para solucionar esta realidad comenzó con la implementación de la NOM-035 en el 2019.
Por: María Vallejo
Reportera