
Primero, cabe mencionar que para emprender y empezar tu carrera y trayectoria como empresario, es importante tomar en cuanta varios aspectos como por ejemplo claridad del producto o servicio que vas a ofrecer y que no solo satisfaga una necesidad, sino que resuelva un problema enfocado a generar valor por medio del ahorro de dinero, tiempo, generar más dinero y cuidar la salud física, mental, emocional y espiritual.
Es fundamental que descubras tus talentos, los pongas al servicio de la gente y la humanidad, que lo que hagas o emprendas te guste, ames hacer y te apasione. Se requiere valentía, alta resistencia a la frustración, expandir tu zona de confort, contar con un capital, plan de negocios y estar consciente que requieres invertir tiempo, dinero y energía en tu preparación y capacitación de manera constante y permanente, de preferencia apalancarte de expertos como abogados, contadores, fiscalistas, consultores, coaches, mentores y consejeros para desarrollar tu liderazgo, habilidades en ventas, negociación, comunicación, relaciones, etc., por mencionar las más importantes.
La vida cuenta con diferentes clasificaciones y diversos niveles, no es la excepción con los empresarios y las empresas, Podríamos considerar diferentes factores para empezar a clasificar a las empresas, como por ejemplo: ciudad o localidad, giro o industria, años en el mercado, número de colaboradores o empleados, monto de facturación o de ingresos, total de sucursales u oficinas, que tan institucionalizada está la empresa, entre otras.
Como referencia y para tener un antecedente y contexto, cabe mencionar que, de acuerdo con datos del Centro de Desarrollo para la Competitividad Empresarial, sólo 25% de las Pymes en México sobreviven a los primeros dos años de creación y el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI)

Consejero Empresarial y Coach de Negocios.