El mundo sostenible que soñamos está edificado sobre los cimientos de la sustentabilidad que ofrecen las energías limpias, por lo que su implementación se ha vuelto una prioridad y un camino de no retorno. Esta tendencia ha sido alimentada por el preocupante panorama de la crisis climática y los efectos del calentamiento global, a lo que se suma las incertidumbres del suministro de combustibles fósiles y tensiones de precios desencadenadas a raíz de los conflictos globales más recientes.
Durante los últimos años, desde el trabajo cercano de consultoría y suministro de soluciones de cableado e infraestructura a gran escala que hacemos con clientes en el sector energético en México y la región, hemos visto un rápido crecimiento y construcción de proyectos de plantas eólicas y solares bajo la promesa de un claro beneficio para el medio ambiente y el planeta.
De hecho la energía solar fotovoltaica es la que tiene el mayor potencial para lograr los objetivos globales de descarbonización, impulsando al sector eléctrico a ser protagonista de la transición energética en todo el mundo y supone una gran oportunidad de cambio e innovación para diversos sectores de la economía. Y a pesar de que el ritmo de implantación de energías limpias, como las mencionadas eólica y solar se acelera, aún no es suficiente sin un cambio radical de los vectores de consumo principal[1]mente hacía la electrificación.
Actualmente, numerosas empresas de distintos ramos de la industria han estado apostando a la energía solar fotovoltaica y es que es un hecho que esta fuente de energía será menos costosa y limpia contra la alternativa de mantener operando centrales eléctricas alimentadas con carbón.
Por esta razón es importante que los distintos proyectos que actualmente se están gestando para el aprovechamiento de la energía solar cuenten con bases sólidas que tomen en cuenta una correcta infraestructura y planeación que garantice su viabilidad y éxito.
Por ejemplo, en México según el último informe del Inventario Solar de ASOLMEX (Asociación Mexicana de Energía Solar), el país ha experimentado un crecimiento en la capacidad fotovoltaica impulsando una capacidad solar de 10,479 MW, en el que el estado de Jalisco se destaca como el estado con la mayor capacidad instalada en este segmento, con 452.81 MW, seguido por Nuevo León con 311.12 MW y Chihuahua con 197.99 MW.
Reto: Suministro y distribución No obstante, a pesar de que la energía renovable está creciendo en el mundo y México tiene un enorme potencial por sus características climáticas, numerosos proyectos solares y eólicos enfrentan un problema compartido:
El cual es llevar la energía desde donde se produce hasta donde se necesita. Estados Unidos en particular es un caso referencia que ha sabido manejar esta situación en su red eléctrica ya sea eólica y solar y que puede servir a México de referencia para embarcarse en este viaje en un futuro próximo.
Por: José Morillo
Director Unidad de Negocios Renovables e Industrias para Latinoamérica en Prysmian Group.