La forma en que la interacción humana con la tecnología ha cambiado en el transcurso de algunas décadas es impresionante, en un período relativamente corto de tiempo pasamos de utilizar teléfonos análogos a tener computadoras y teléfonos inteligentes en nuestros bolsillos todo el tiempo. En muchos sentidos, los avances tecnológicos nos han facilitado la vida: ahora podemos comprar en línea, realizar operaciones bancarias de manera móvil e incluso pedir ayuda verbalmente a los dispositivos. El impacto de las nuevas tecnologías no solo se refleja en nuestras labores diarias, las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, también están influyendo de manera importante en el mercado laboral.
La inteligencia artificial apunta a ser la próxima revolución tecnológica que cambiará la forma en la que trabajamos. La IA está diseñada para imitar el pensamiento humano al “aprender” a través del reconocimiento de patrones y el aprovechamiento de actividades realizadas. Hoy, las tecnologías basadas en IA pueden identificar objetos, comprender el habla, traducir idiomas, reconocer caras y analizar sentimientos. Esto amplía considerablemente la gama de tareas que las máquinas pueden realizar, apoyando a la fuerza laboral para mejorar la eficiencia y la gestión de los procesos de las empresas.
El interés de los solicitantes de trabajo en los puestos relacionados con la IA va aumentado, pero no al mismo nivel que la demanda de empleo. De acuerdo con resultados del sitio de trabajo número uno del mundo Indeed, la búsqueda de trabajos de IA ha crecido un 294 por ciento en los últimos dos años, sin embargo, a septiembre de 2019, solo existieron 55 búsquedas de roles relacionados con la IA por cada millón de búsquedas en México.
Por: Maria Vallejo Vera
Reportera.