Las empresas mexicanas entendieron en los últimos dos años la necesidad de ampliar su proceso de transformación digital. Según la consultora global KPMG, las compañías mexicanas adelantaron su transformación digital en un 80% debido a la pandemia. Más que una necesidad para los tiempos actuales, la digitalización corporativa, aplicada con estudio y planificación, es un verdadero diferencial competitivo. ¿Cómo empezar este proceso de cambio? El primer paso consiste en contar con una herramienta que les permita automatizar, integrar y estandarizar su Backoffice, como es el caso de los procesos administrativos, financieros, supplychain, comerciales, RRHH, entre otros.
De esta manera, contar con acceso a la información requerida en tiempo real, mejorar la comunicación entre departamentos, reduce procesos burocráticos y brinda control total de las operaciones. Este es el caso del ERP, el software de Gestión Empresarial que posibilita la integración de todos los datos de la compañía en un único sistema para poder tener una visibilidad completa de la operación e identificar los puntos que no están funcionando correctamente para agilizar y mejorar la toma de decisiones, haciendo las empresas más rentables; y que a su vez también puede ser alojado en la nube.
Después de integrar y automatizar los procesos de Backoffice, y especialmente para las compañías que manejan procesos muy específicos en un tipo de actividad, es posible contar con soluciones especializadas en su core de negocio que se pueden integrar al ERP y trabajar de manera conjunta.